

Mitos del cambio de los discos de freno
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Ante la desinformación que hay en el mercado, Ichiban Brakes aporta la siguiente mitología sobre el cambio de los discos de freno:
- Los discos de freno (DF) no se cambian nunca. FALSO: deberían sustituirse cada 60 mil a 80 mil kilómetros de uso, o lo que el fabricante del vehículo sugiera.
- Los DF son hechos de un metal tan resistente que nunca se dañan. FALSO: a la primera señal de rayaduras, alabeos o coloración tornasolada deberían sustituirse.
- Los DF aguantan varias rectificaciones. ATENCIÓN: estas piezas cuentan con una marca de mínimo espesor en el borde, medida dentro de la cual se pueden rectificar, pero ya por debajo de este espesor, se deben remplazar.
- Los DF son fabricados en acero. FALSO: el material de los discos es una aleación llamada fundición de hierro gris y, en el caso de los Ichiban, son libres de metales pesados.
- Todo DF nuevo viene cubierto con una grasa anticorrosiva que debe retirarse antes de ser instalados. DEPENDE: los Ichiban no requieren ser desengrasados antes de su instalación porque tienen una protección seca llamada GEOMET 360, una pintura de bajo micraje a base de zinc y aluminio que ayuda a su adecuada conservación.
- Si se daña un disco de freno puede sustituirse sin tener en cuenta el de la rueda contraria. DEPENDE: si la diferencia de grosor entre los discos del mismo eje supera el 10%, debería considerarse el cambio de la pareja para evitar descompensaciones en la frenada.
- Los DF perforados y ranurados duran menos que los lisos. FALSO: tanto el material como el diseño de los discos Ichiban ofrece tanta o más durabilidad que los convencionales, con el beneficio de mejorar la frenada y ser más resistentes a la temperatura.
- Siempre que vibre el pedal del freno durante una detención significa que hay que cambiar los discos. DEPENDE: el accionamiento del ABS de algunos vehículos puede ser muy ruidoso y vibrador, por lo cual es importante un diagnóstico técnico confiable antes de tomar alguna decisión.
- Siempre que se cambian los DF hay que hacer lo propio con las pastillas. DEPENDE: si las pastillas de freno tienen menos de una cuarta parte de vida útil o si están muy rayadas o contaminadas de grasa o aceite sí conviene cambiarlas con los discos que se vayan a sustituir. Un buen momento de cambiar este conjunto es cuando el disco se ha sobrecalentado o cuando su desgaste ya lo hace necesario.
- Los sistemas de frenos ya están inventados hace mucho tiempo y se pueden comprar a ojo cerrado sin riesgo. FALSO: al tratarse de equipo de seguridad es imprescindible que tengan los sellos internacionales de calidad (SAE, Sociedad Estadounidense de Ingenieros; OEM, fabricante de equipo Original; y EPA, Agencia Estadounidense del Medio Ambiente), así como el del cumplimiento del Reglamento Técnico Colombiano (resolución 4983 de 2013).