

Las curvas son uno de los principales retos al volante
Concentración, y control del volante y de la velocidad son la clave.
Tomar una curva es una maniobra de riesgo al volante, especialmente cuando se es un conductor principiante porque, a diferencia de las rectas, girar adecuadamente requiere de conocimiento y control apropiado del vehículo.
No hacerlo de forma asertiva puede comprometer la integridad del conductor y de los demás pasajeros del automotor.
Al conducir y tomar una curva es indispensable hay que estar preparado bajo las siguientes premisas:
- Identifique el tipo de curva (cerrada, abierta, ciega, etc).
- Sea muy precavido y observador (la vista siempre al frente y atender la visión periférica).
- Reduzca la velocidad al tomar una curva.
- Controle el volante con ambas manos.
- No rebase en curvas, ni cambie de carril.
- Tenga en cuenta factores externos como otros vehículos, objetos, etc.
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