

Cuidado con la conducción bajo la lluvia y vientos cruzados
Hay que estar atento a la ocurrencia de fenómenos meteorológicos adversos que pueden afectar la seguridad durante la conducción.
La presencia de la lluvia y vientos fuertes pueden llegar a afectar negativamente la conducción y ocasionar siniestros viales.
Por eso se deben conocer y ejecutar medidas preventivas que permitan actuar adecuadamente en estas situaciones.
En la conducción bajo la lluvia pueden presentarse escenarios de pérdida de visibilidad, estabilidad y agarre de los neumáticos.
Para mitigar el riesgo:
- Revise la profundidad de los surcos de los neumáticos (mínimo 1,6 mm).
- Verifique que el neumático cuente con la presión de inflado adecuada.
- Recuerde que entre mayor sea el desgaste de los neumáticos (menor profundidad del labrado), peor será su efectividad en la distancia del frenado.
- Luces y limpiaparabrisas deben estar en óptimas condiciones.
- Haga uso del aire acondicionado para mitigar reducir la humedad de la cabina y así evitar que se empañe el vidrio panorámico.
- Disminuya la velocidad de circulación para tener tiempo de reacción ante la presencia de una novedad en la vía.
A diferencia de la conducción en la lluvia, los vientos cruzados no afectan la visibilidad, pero los sentimos cuando mueven el vehículo. Cuando son muy fuertes, pueden afectar la estabilidad y control.
Es muy importante sujetar con firmeza el volante y evitar maniobras bruscas para que el viento no desvíe la trayectoria.
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