Al oído de los moteros
Atención a estas recomendaciones para buen desempeño de las llantas en condiciones húmedas.
- Mantenimiento preventivo y calibración adecuada
Es recomendable revisar la presión de inflado de las llantas regularmente, ya que una presión inadecuada puede afectar la estabilidad y aumentar el riesgo de patinaje. Mantener la presión exacta también contribuye a un desgaste uniforme y prolonga la vida útil de las llantas.
- Inspección del desgaste de las llantas
Las llantas con un desgaste avanzado pierden su capacidad de evacuación de agua. Lo cual, además, disminuye la adherencia a todo tipo de superficies y aumenta el riesgo de hidroplaneo. Es fundamental revisar la profundidad del dibujo regularmente y asegurarse de que esté dentro de los límites recomendados. Para que la seguridad se mantenga y la experiencia de conducción sea confortable sin importar las distancias recorridas, preste atención a cualquier signo de desgaste inusual, como en los bordes, que podría ser síntoma de una mala alineación.
- Alineación y balanceo de las ruedas
Alineación y balanceo correctos son vitales para mantener el control preciso de la moto en condiciones húmedas. Una mala alineación no solo afecta la estabilidad durante la conducción, sino que también provoca un desgaste desigual de las llantas, reduciendo su vida útil. El balanceo de las ruedas, por su parte, asegura que las llantas giren de manera uniforme, evita vibraciones que puedan comprometer la seguridad y el confort durante la conducción. Revise alineación y balanceo cada 5.000 kilómetros o cada vez que se haga un cambio de llantas.
- Revisión periódica de las llantas
Realice inspecciones visuales antes de cada viaje, buscando cortes, perforaciones o cualquier irregularidad en las llantas. Además, es recomendable realizar revisiones más exhaustivas en talleres especializados al menos una vez al mes durante la temporada de lluvias.